El arte de mejorar

 La meta no es necesariamente lograr completar un WOD ni ir con los pesos oficiales. Eso va a llegar en su momento. Lo que nos mueve y nos pone orgullosos es cuando vemos a los alumnos aprendiendo a relacionarse con la actividad y entender la superación como parte de la ecuación, tal como en la vida. Ellos se esfuerzan por mejorar y el premio es mayor ya que no solo crecen las habilidades físicas, sino que también desarrollan cualidades para la vida, valores para ser mejores seres humanos.

Ponerse a prueba. Generar instancias lúdicas de crecimiento. Exponerse a nuevos estímulos. Animarse a errar. Estar dispuesto a equivocarse. Todas estas acciones requieren de voluntad y apertura al crecimiento. Estas cualidades son, sin duda, parte del día a día en nuestra comunidad, que se une a la disciplina que practicamos.

Generalmente, antes de llegar a habituarnos a alguna actividad existe un proceso, más largo para algunos, más cortos para otros, por el que necesariamente hay que pasar. Y por ahí hay que aprender a navegar…

Y en las disciplinas deportivas pasa lo mismo. El deporte es uno de los campos donde los procesos de mejora se perciben y entienden de manera evidente. En esta actividad, cada persona, sin importar su nivel de destreza, condición o habilidad, está en constante evolución. 

En CrossFit, para adaptarse y adecuarse a este hermoso deporte, debemos someternos a ejercicios variados en los que inevitablemente vamos expandiendo nuestras capacidades y a la vez vamos pasando por ciertos momentos en los que se hace difícil la práctica. Este juego constante de ir avanzando en nuestros límites nos ayuda a que en cada WOD que pasa encontremos mayor entendimiento, optimización de la energía, gestión de los recursos y, al final, mayor satisfacción por la práctica.

En esta actividad hay algunas características cautivadoras que la hacen una práctica sana, saludable y abordable, ya que tiene un diseño asequible para cualquiera (no se necesita experiencia ni un background deportivo de ningún tipo para empezar a practicarlo ya que hay una guía permanente de los coaches) y es una herramienta para la vida con un método que nos invita sin titubeos a ser mejores.

Estas cualidades la convierten en una disciplina valiosa; principalmente porque nos induce a estar en infinitas problemáticas que nos llevan de alguna manera a ser creativos para resolver en pequeños momentos diferentes escenarios en los que se nos expone.

Se trata de inmiscuirse en una zona en la que podemos ser mejores “deportistas”, pero también en nuestro desarrollo como personas, seres humanos que se involucran en el desarrollo de competencias y un crecimiento permanente, además de convertirnos en agentes socializantes. Es un arte que tenemos que apreciar, atesorar y considerar en nuestro día a día. Ir de la mano con los desafíos y que estos vayan acorde a nuestra habilidad es una instancia propicia para vivir mejor y sentirnos mejor.

No se trata de buscar la perfección ni los máximos pesos. En cada entrenamiento se sugiere esa gestión de la capacidad e intensidad individual con los recursos que tenemos.

La autodisciplina, la paciencia y la autoevaluación son herramientas esenciales en este viaje que está lleno de desafíos, autorreflexión y superación.

La mejora constante nos permite tener esa sensación de logro que va de la mano con una gratificación personal por cumplir con uno mismo. Esto nos hace valorar cada esfuerzo que hacemos en diferentes áreas de nuestras vidas y nos enriquece como individuos. A medida que cultivamos este arte en comunidad nos hacemos más fuertes pero también nos convertimos en personas más resilientes, empáticas y capaces de enfrentar los problemas con otra actitud.

En Acción buscamos permanentemente que te embarques en esta ruta a estar mejor. Con voluntad  y buena disposición, el camino hacia una mejor versión de ti mismo es cosa de tiempo.