El desafío de mantenerse haciendo actividad física

 Nuestra permanencia en el deporte depende de muchas cosas, pero, ¿Existirá algún secreto? ¿Qué se necesita para mantenerse deportivamente activo a largo plazo? Probablemente buscamos algo que nos haga sentir bien y que tenga sentido con el tipo de vida que llevamos, pero si hay algo que indiscutiblemente impulsa y genera adherencia al deporte es el trabajo en grupo.

“La motivación es el producto de un conjunto de variables sociales, ambientales e individuales que determinan la elección de una actividad física o deportiva, la intensidad en la práctica de dicha actividad, la persistencia o adherencia en esa tarea concreta y el rendimiento que se consigue en la realización de la actividad” (López y Márquez, 2001).

La motivación es un elemento esencial que necesitamos para poder hacer cualquier cosa. Sin un “motivo para la acción” cuesta movilizarse a ejecutar algo que requiera de nuestra energía. Y si bien se puede estar 100% motivados, se trata de un factor diferenciador entre aquellos que se mantienen haciendo algo y aquellos que quedan en el camino. El apoyo mutuo en un entorno de fitness colectivo tiene un poder e impacta directamente en la motivación.

El CrossFit, por ejemplo, es una actividad deportiva que ayuda a conectar con más personas ya que comprende una dinámica de grupo con un trabajo final que se realiza en conjunto.

Tener un objetivo en común y metas compartidas, de la mano del apoyo y aliento de compañeros, crea un clima positivo que nos impulsa a superar nuestros límites. La competencia amistosa y el apoyo social ayudan a persistir en el ejercicio, lo que se traduce en resultados más sostenibles.

Un estudio publicado en la revista Journal of Sport and Exercise Psychology, la tasa de adherencia al ejercicio era significativamente más alta en aquellos que entrenaban en grupo en comparación con los que lo hacían de manera individual. Investigaciones realizadas por psicólogos del deporte han revelado que las personas que participan en actividades físicas grupales tienen una mayor probabilidad de mantenerse comprometidas con el ejercicio a largo plazo. 

Energía Compartida, resultados aumentados

El impacto del fitness colectivo se extiende a la salud mental. La conexión social y el sentido de pertenencia asociados con el entrenamiento en grupo han demostrado reducir el estrés y la ansiedad. Estos beneficios adicionales contribuyen a un bienestar integral, fortaleciendo la relación entre la actividad física y la salud mental positiva.

La energía colectiva está vinculada con el rendimiento físico. Estudios indican que la sincronización de movimientos y la sensación de pertenecer a un equipo pueden mejorar el rendimiento atlético. La química social que se desarrolla en un entorno de fitness colectivo eleva la experiencia de entrenamiento y maximiza los resultados.

Más que un grupo, una comunidad 

El fitness colectivo no solo ofrece una experiencia única. Al unirnos para entrenar, no solo nos beneficiamos individualmente, sino que contribuimos al bienestar general del grupo, creando una sinergia única que impulsa nuestro camino hacia una vida más saludable y plena.

La creación de comunidades activas, el liderazgo efectivo y la integración de elementos sociales sólidos son factores clave que impulsan a las personas a no solo comenzar, sino a continuar y disfrutar de su viaje en el mundo del fitness colectivo.