El sueño: Un gran aliado para tu bienestar

 Si hablamos de bienestar y calidad de vida, el sueño es una de las herramientas más importantes que tenemos, sin embargo, con el tiempo y algunas modas o comentarios que han trascendido de famosos y millonarios, el tema del sueño se ha infravalorado.

Este último tiempo, muchos empresarios, millonarios e influencers se han encarado de quitarle valor al sueño, asegurando que, para ellos, es suficiente con dormir 4 o 5 horas. Sin embargo, el ciclo del sueño es un proceso fisiológico que no puede ser alterado y que se desarrolla por fases, por lo tanto, es imposible de acelerar.

Lamentablemente, con la vida caótica que llevamos, se hace difícil compatibilizar la vida laboral y social con nuestro bienestar. De hecho, generalmente cuando incluimos una nueva actividad, se suele recurrir a las horas de sueño para cumplir con esos objetivos y poco a poco vamos acortando ese proceso tan indispensable para nuestro organismo.

Pero el sueño es sumamente relevante. Tanto así que, si viviéramos 80 años, nos pasaremos durmiendo unos 25 años de nuestra vida. Suena bastante pero es evidente: Dormimos un tercio del día ,120 días al año. Es decir el casi el 30% de nuestra existencia lo pasamos en ese proceso.

El sueño es un proceso biológico esencial para mantener la salud física y mental. Interrupciones en este ciclo pueden afectar el rendimiento cognitivo, la memoria, la función inmunológica y el bienestar general.

CICLO DEL SUEÑO

El sueño comprende varios procesos: 

1) Fase de Vigilia: el cerebro está activo y alerta. 

2) Transición al Sueño: pasamos a la somnolencia y luego a la fase de sueño ligero.

3) Sueño Ligero: Aquí transcurre el 75-80% del ciclo del sueño. El cuerpo se relaja, la temperatura corporal disminuye, y el sueño es interrumpible. 

4) Sueño Profundo: Esta etapa es crucial para la recuperación física y la restauración de energía.

5) Fase de Movimientos Oculares Rápidos: Aumenta la actividad cerebral, similar a la vigilia, y sueños vívidos. El cuerpo experimenta parálisis temporal, excepto para funciones básicas como la respiración y los latidos cardíacos.

Cabe recalcar que la melatonina, hormona producida por la glándula pineal, es la encargada de regular el ciclo sueño-vigilia, induciendo la somnolencia.

La temperatura corporal, la hormona del crecimiento y otras sustancias químicas también juegan un papel en la regulación del sueño.

UN ALIADO A VALORAR

El sueño no es solo una pausa en la acción, es una herramienta fundamental para el rendimiento en todos aspectos de la vida. El sueño es un compañero silencioso pero poderoso de toda persona. Dormir nunca será una pérdida de tiempo. Es una gran oportunidad para darle espacio a nuestro cuerpo de recuperarse. Darle prioridad es una buena decisión y puede marcar la diferencia.

Recuerda siempre consultar con profesionales de la salud y el sueño antes de realizar cambios significativos en tus hábitos de sueño.

De todas maneras te queremos ayudar con estas directrices generales para contribuir en esta primera etapa de reconocimiento de la importancia de este proceso.

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