5 aprendizajes en estos 10 años de Acción

 

La posibilidad de hacer mi propio proyecto, en el que el deporte estuviera involucrado, el poder acercar el deporte a otras personas, el poder hacer un poco de dinero. Todas parecían buenas razones en su momento. Nunca pensé en dedicarme a esto, Acción respondía más a una inversión, o al menos eso creía yo.



El proyecto de Acción -el que lidero- cumple 10 años. Y quiero aprovechar estas líneas para reflexionar acerca de que ha significado para mi todo esto. Después de 10 años me parece un merecido ejercicio el dejar plasmado lo que ha significado para mí esta linda aventura.

Quiero comenzar recordándome a mí mismo que NO planeamos llegar a esto. Este proyecto comenzó como algo en paralelo. Luego de varios años de una crisis de identidad (no se quien soy y que quiero hacer), me lanzo a poner en pie este proyecto sin mucha idea de lo que estaba haciendo. Lo hago principalmente motivado por la búsqueda de “algo”. Habían muchas cosas que resonaban en mi cabeza en este proyecto.

Hoy veo este proyecto como mi 3° creación más importante (tengo dos hijas) y no me imagino dedicando mi vida a otra cosa. Quiero hacer esto por 30 años más, quiero disfrutar de esto por 30 años más, al menos. A veces no tenemos tan claro a donde nos van a llevar nuestras ideas, nuestros proyectos, nuestros sueños. Solía creer en una construcción más racional.

Acción me enseñó que los sueños se definen con el corazón y se planean con la cabeza. Al menos así nació este lindo proyecto y he aplicado ese aprendizaje para todo lo que he hecho después. No hablo de tomar decisiones irracionales, guiado 100% por nuestra intuición. Hablo de dejar que nuestro corazón indique el camino y que nuestra mente construya ese camino, uno indica hacia donde y el otro se encarga de como. Principal aprendizaje de estos 10 años.



Aprendizaje 1Una persona, un mundo.

Me ha acercado mucho más a tratar de entender el comportamiento humano y esta constante lucha entre nuestro ser racional y emocional. Los griegos hablaban en la antigüedad de que nuestra razón era el jinete y nuestra emocionalidad un caballo.


El jinete debe aprender a controlar el caballo, el caballo es capaz de ir hacia dónde quiera y deshacerse del jinete si así lo quiere. Cuando hablamos de actividad física y lo importante que es realizarla, nos vamos a encontrar con excusas, con trabas, con dificultades. “No tengo tiempo”, “no tengo dinero”, “es difícil”, “no me gusta transpirar”, “no lo encuentro entretenido”, “me duelen los pies”, “no tengo energía”.

En un principio esto me frustraba. No lograba entenderlo. Hoy lo veo como una condición natural de los seres humanos y que nuestro desafío está en encontrar las formas de superar estos escoyos. Diseñar un entorno que promueva la actividad física para que estas excusas vayan desapareciendo. Todos tenemos estas excusas, a todos nos cuesta.

Pero nos hace bien. Este proyecto me ha enseñado tanto a no juzgar a las personas y por el contrario, tratar de comprenderlas y ayudarlas. Cada uno vive su camino, son sus vivencias y sus dificultades. Tratar de ayudarlos a superar estas y adherir a la práctica deportiva es fundamental. Ser un facilitador de algo tan importante y tan difícil, para ayudar a las personas. Un burpee a la vez.



Aprendizaje 2: Relaciones humanas

De lo que más he aprendido en estos 10 años es respecto a las relaciones humanas. Debo decir que en este apartado era bastante ignorante (aún lo soy pero creo que menos) y me ha costado golpe tras golpe entender bien esto. En esta aventura del proyecto Acción, el llegar a más era una de las consignas que nació como bandera de lucha. Esta traía consigo el armar un equipo, el rodearme de gente espectacular que me acompañara en esta aventura, porque era imposible realizarlo solo. Indudablemente acá se encuentra lo más complejo del proyecto. A más personas, más complejo todo. Nos encontramos con que cada uno de los miembros del equipo son un mundo en particular.

Cada uno con ambiciones, sueños, dramas e historias particulares. Aprender a trabajar con esto, buscar la forma de sacar los mejor de cada uno de los miembros del equipo, apoyarlos y ayudarlos a crecer de manera profesional, mostrarles el camino, ayudarlos a recorrer el camino, levantarlos cuando se caen, afrontar las dificultades y tomar las decisiones difíciles cuando alguien debe salir del proyecto son sólo una parte de todo lo que implica. Y ha costado tanto.

Esta parte del camino está plagada de emocionalidad y es difícil abstraerse de esta. A medida que uno trabaja con las personas, se va acercando, se van generando vínculos. Pero las relaciones profesionales tienen un objetivo y responden a el desarrollo de un proyecto conjunto. A medida que avanzan y se desarrollan, si se pierde ese objetivo conjunto, la relación se destruye. Me ha tocado perder grandes personas dentro de este proyecto.

Algunos siguieron su propio camino, otros simplemente tuvieron que salir por el bien del proyecto. Cada uno ha dejado su huella en Acción y también ha dejado su huella en mi. Aprender a liderar un equipo es por lejos la tarea más compleja que me ha tocado realizar y una de la cual no puedo sacar el componente emocional. Por lo que en ocasiones ha sido una tarea muy dolorosa.

Aprendizaje número 3: De círculos viciosos y círculos virtuosos

Creo que de esto ya escrito en más de una ocasión. Pero es uno de los conceptos que más han marcado esta etapa. Nuestra vida está llena de círculos viciosos, que se retroalimentan y que lamentablemente nos llevan por difíciles caminos. Hoy en día siento que es uno de los principales problemas que afrontamos como sociedad. El sedentarismo, malos hábitos alimenticios, depresión, sin ánimo, baja del libido, enfermedades metabólicas, no poder descansar, no poder dormir, tomar pastillas, sentirse infeliz y el espiral sigue.

Lamentablemente es un círculo vicioso que se repite mucho en nuestra actualidad. La gran diferencia entre los círculos viciosos y los círculos virtuosos es que uno requiere esfuerzo constante para mantenerlo en movimiento, el otro se retroalimenta. Pero cuando logramos construir estos círculos virtuosos logramos potenciar nuestra vida, nuestro entorno y todo pareciera un poco mejor. Hacer actividad física es maravilloso, tiene muchísimos beneficios.

Acompañar esto de una buena alimentación, no de dietas, entendiendo lo que tu cuerpo necesita, cambiando esa relación con alimentarse y nutrirse. Estos dos componentes suben tus niveles de energía, ayudan a tu sistema endocrino a funcionar mejor, sube el ánimo. Puedo dormir mejor. Si eso lo acompaño de un buen higiene de sueño, rutinas que me permitan disfrutar mejor de mi dormir, consistencia en la hora de acostarse y levantarse.

Cada día me encontraré más descansado y cada uno de los pasos va ayudando a construir este círculo virtuoso, que requiere esfuerzo pero que cada esfuerzo suma sobre un interés compuesto. Va ayudando a estar mejor, a vivir mejor. Con el tiempo, el proyecto Acción ha mutado a esto. Ya dejó de ser sólo hacer actividad física y pasó a querer influir en el bienestar de las personas. ¿Por qué? Simplemente porque creemos que hay más dónde podemos ayudar y queremos hacerlo.

Aprendizaje 4: El generalista v/s el especialista

Estudié Ingeniería, siento que durante muchos años eso me definió. En varios momentos de la vida me arrepentí de no haber seguido un camino más técnico, más específico. Creía que el desarrollo y maestría de una labor en particular era el mejor camino: La especialización.

Con el tiempo siento que dejé de ser ingeniero y fui adoptando distintas facetas y fui cada vez más disfrutando el ser un poco de todo pero nada en específico. Voy usando las herramientas que aprendo para construir mi camino, cada una de ellas me ayuda a construir mi propósito, es mi camino. Hoy en día sigo siendo ingeniero, no lo he dejado de ser. Pero además de eso soy coach de CrossFit, y me siento orgulloso de serlo, y quiero ser cada vez mejor en esto. Además soy emprendedor, me encanta el armar proyectos y buscar nuevos desafíos.

Hoy en día siento que soy un líder, posición que nunca creí iba a ocupar y que en la actualidad ocupa gran parte de mi tiempo, querer desarrollarme como líder. Soy mentor de otros, ayudo a otros con mi experiencia a que armen sus proyectos, que encuentren sus caminos. Soy padre y esposo. Ambas labores muy importantes y que sigo aprendiendo cada día como desarrollar. No paro de aprender, aprender de todo, me interesan muchas cosas.

No dejo de absorber y mantengo una mentalidad de estudiante en todo lo que hago. Paso mis ratos libres estudiando y aprendiendo, aprendiendo de economía, de psicología, de finanzas, de filosofía y de medicina. Trato de satisfacer mi curiosidad y ya no pienso en la especialidad. Disfruto el aprender muchas cosas y profundizar hasta dónde quiero cada una. No tengo claro si es el camino para todos, pero descubrí que es el camino que disfruto desarrollar.

Aprendizaje 5: Una aventura maravillosa

Ha sido un camino maravilloso y me siento un afortunado de estar cumpliendo 10 años guiando esta aventura. Les quiero agradecer a todos los que han hecho esto posible. Dejar plasmado en estas líneas el agradecimiento que siento por todos aquellos que me han enseñado y acompañado en este camino. Acción no sería lo que es sin sus aportes.

Esto siempre ha sido una construcción colectiva y lo seguirá siendo. Por este proyecto han pasado grandes profesionales, grandes personas, que espero sigan luchando porque nuestra sociedad entienda la importancia de la actividad física. En Acción hay una parte de cada uno de Uds.

Por último agradecer a los más importantes, mi familia, que me ha acompañado en esta locura. Que en cada tropiezo ha estado ahí para levantarme, que no han dejado de apoyarme y creer en mi, incluso en los momentos que yo dudaba, ahí estaban para apoyarme. Nada de esto sería posible sin Uds.

Y lo vuelvo a escribir: Feliz Cumpleaños Acción. Ya son 10 años. ¡Vamos por muchos más!

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