5 acciones para lograr una relación a largo plazo con el deporte

 

Alumnos en Acción Providencia

Siempre hay algo que rescatar. Siempre hay algo que nos suma. Pese a que uno se siente muy bien al terminar de entrenar, toda la parte previa y el durante no es lo más fácil de la vida. En lo absoluto. Ahí está nuestra lucha. Cuesta tener esa constancia. Siempre hay días que se nos hacen más cuesta arriba. Debido a esto, hay algunas acciones que podemos ir trabajando para hacer más larga y amena esta vida deportiva.

No todos los días son buenos, ni mucho menos fáciles. Los días donde nos sentimos con energía a tope son los menos. Y está bien. Es parte de la aventura de vivir. Pero, al ir reconociendo que eso no va a cambiar, uno va madurando y termina por entender que hay que ir abrazando esos hábitos, ya que cuando la motivación es poca, las ganas nulas y no hay tanta fuerza de voluntad con esta travesía de la vida deportiva, a lo único que podemos acudir es a la disciplina y ese finalmente es el regalo de estas acciones.

Aceptar que a veces no estamos con toda la energía y motivación para realizar nuestra rutina, reconocer que no todos los días serán lo mejor y saber aprovechar los momentos en que hay un gran ímpetu para entrenar son cosas que sirven para hacer más grata esta larga travesía deportiva. Esto es parte del proceso de aprendizaje como amantes del entrenamiento, la salud y el cuidado de nuestro bienestar.

Se trata en gran parte de permanecer alimentando el hábito, porque, pensando en esta extensa vida como deportistas, es a lo que vamos a recurrir para permanecer sanos y amando este momento del día.

La mirada dentro de nuestras instalaciones, creemos, no está en como nos fue en el WOD. Eso en algún momento irá avanzando. Lo rescatable y la alegría mayor es ver como vuelves al box, venciendo la inercia y a esos pensamientos de postergación de las cosas que cuestan (pero que valen la pena).

Hay cosas que podemos ir implementando para aumentar la probabilidad de tener más días buenos que malos.

  1. Enfoque en las cosas positivas: La mentalidad es clave en este camino. En lugar de centrarnos en lo que no fuimos capaces de conseguir, o sea, todo lo que nos trae pensamientos negativos, tratemos de llevar la mirada a los pequeños avances. Cada uno tiene un objetivo personal pero moverse ya es un triunfo para nosotros. Por eso, destaquemos con más esas cosas que nos dan un poco de satisfacción. Esto nos ayuda a apreciar lo bueno y no malgastar la energía que tenemos en cosas que nos frustran.

2. Practica la gratitud: Ya sea cuando vayas camino al box, estés calentando o simplemente después de la práctica deportiva, tomate unos cinco minutos para reflexionar sobre las cosas por las que estás agradecido, por la posibilidad de estar mejorando cada día y porque tu cuerpo está respondiendo a tus necesidades. Agradecer siempre cambia nuestras emociones y nos hace estar más presentes en nuestra actividad.

3. Ten un objetivo en mente: Considera siempre agregar un tiempo para preguntarte por tus motivaciones personales a corto, mediano y una meta a largo plazo para asegurarte de ir teniendo una correcta y esa continua evolución deportiva y busca un objetivo para cada práctica. Esto te ayudará a ir a tu ritmo y estar más consciente de tus acciones.

  1. Acompaña la disciplina de algo que te haga feliz: Todas las cosas que nos alegran hay que repetirlas. Sabemos lo complejo que es entrenar si aún no se convierte en un hábito. Pero puedes incluir en la práctica acciones que te hagan feliz: Socializar, participar en demostraciones de ejercicios, conversar con tus compañeros o coaches, ayudar en la clase al compañero/a, dar palabras de ánimo, o compartir algún tip que te sirvió, si te hace bien ¡hazlo! También puedes puedes ocupar la estrategia de acompañar esa actividad de una “zanahoria”. si te gusta tomar café, haz que ese hábito de entrenar tenga a ese café como recompensa final. O si te gusta meditar, toma un tiempo para generar ese espacio después de tu dosis de entrenamiento diario. Esto te mantendrá motivado para cumplir con la tarea.

5. Rodéate de personas entusiastas: Nuestras sucursales son excelentes espacios para pasar tiempo con personas que te apoyan y te inspiran. Esto puede tener un gran impacto en tu estado de ánimo y eleva tu motivación, dedicación y adhesión al deporte. Trata de rodearte de personas que tengan gran energía, ímpetu y buena actitud. Eso contagia y ayuda a tener una mayor sensación de bienestar.

Insistimos, no todos tus días serán buenos. Pero siempre hay algo positivo a lo que puedes recurrir cada día. Estas acciones acompañadas de una buena actitud aumentarán la probabilidad de tener una relación a largo plazo con tu actividad deportiva.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Salud mental & deporte: ¡Potencia tu tenacidad!

Cómo entrenar tu mente con Mindfulness

Buscando la incomodidad para potenciar la salud mental