Encontrando nuestro mix motivacional

 Sabemos que no existe la ecuación perfecta para vivir altamente motivados. Se trata más bien de ir generando una receta con los ingredientes y condimentos que a uno le parecen más apropiados para el resultado final. Nuestras vivencias personales nos pueden dar algunas pistas para determinar cuáles son esos ingredientes que podemos tomar para generar ese mix motivacional personal, único e irrepetible.

Por CEO Daniel Dobbs

Hace un par de semanas atrás, estaba escuchando un podcast el cual tenía a un invitado muy particular. El personaje en cuestión es David Goggins. En la actualidad David es una celebridad en lo que a motivación respecta. El tipo es un exmarine, corredor de ultramaratones.

En algún momento rompió el récord de mayor cantidad de pull ups en 24 horas (después de 3 intentos) y ha escrito un par de libros contando su historia: “Can’t Hurt me”. Es buenísimo. Lo recomiendo a ojos cerrados. En lo personal me llenó de motivación. Como salió de un barrio pobre, enfrentando una vida muy difícil y se terminó convirtiendo en una celebridad del esfuerzo y la auto motivación. 

En una parte del Podcast, elabora respecto a cómo aún corre muchas millas a la semana pese a tener las rodillas en la miseria, cuenta que las personas le preguntan. ¿Para qué entrenas? ¿Acaso para una próxima carrera? ¿te preparas para romper un nuevo récord guinness? Él contesta, con la seguridad que lo caracteriza: “Corro para estar listo, para estar siempre listo, no importa el desafío físico que tenga por delante, quiero estar listo”. Luego de escuchar esto, no puede evitar reflexionar y preguntarme, después de todos estos años, ¿por y para qué entreno?

Por salud: Me cuesta encontrar de manera fácil una respuesta. Lo primero que se me viene a la cabeza es mi salud. Mi ser racional me responde rápidamente eso. Creo, sin lugar a duda, que mantenerme en movimiento trae beneficios directos a mi salud física y mental. Me ayuda a ser un mejor ser humano, me ayuda a encontrar un equilibrio importante en mi vida y me da la opción de hacer algo por mi, día a día. Pero no tengo claro si eso es lo que me motiva. Al menos creo que es una de las razones. Puede que ahí se encuentre la respuesta.

Para compartir: Por lo general entreno con mi esposa. Con ella comparto gran parte de mis entrenamientos. Comentamos constantemente cómo nos sentimos entrenando y más de alguna vez competimos para ver quien gana. Esa complicidad que compartimos con el deporte sé que me motiva, sé que muchas veces me empuja a más. Muchas veces la veo entrenar y me siento orgulloso de ella. Me llena de felicidad verla ser feliz. Por otro lado, en los días que no quiero entrenar, ella siempre está allí para ayudarme y yo estoy para apoyarla. Es una red de apoyo fundamental.

Para ser un ejemplo: Tengo la suerte de ser padre de dos hermosas hijas. Con el tiempo he aprendido que, sobre todo con respecto a nuestros hijos, somos un ejemplo constante para ellos. Nuestras acciones les muestran el camino, mucho más que lo que decimos. El verlas crecer y entender la actividad física como parte de la cotidianidad, como algo fundamental en nuestro desarrollo, es un objetivo que busco cumplir día a día. Es parte de las razones por las que entreno.

Por mí mismo: Mentiría si no incluyera la estética como parte de la ecuación. El sentirme bien con mi cuerpo creo que es muy relevante. Acá quiero recalcar eso. Como yo me siento con mi cuerpo. A mis 41 años poco me importa lo que opinen otros de mi cuerpo. Claramente a los 15 años esto era distinto. Pero en esta etapa de mi vida tengo una linda relación con mi cuerpo. Lo acepto y disfruto con sus defectos y virtudes. Y me gusta verme y sentirme bien. Me motiva mantener esto.

Porque este deporte me hace sentido: Ya llevo más de 10 años practicando CrossFit. Siempre lo he hecho en formato de clases. Recibiendo clases y entrenando con más personas. Me encanta ver a otros mejorar, superarse, desbloquear movimientos, terminar los WOD’s. Encuentro en el formato de clases grupales una satisfacción única al sentirme parte de un colectivo y vibrar con los logros propios y grupales. Ese pequeño condimento me mantiene siempre abierto a sorprenderme y a disfrutar de cada clase.

De cierta forma, después de más de 20 años haciendo actividad física de manera regular, puedo decir que la clave está en esto. Encontrar variadas razones, un mix de motivaciones que nos permitan seguir adelante. Generar un entorno que nos motive a entrenar, que nos empuje a entrenar. Todos tendremos días difíciles, días malos, dónde es más difícil seguir adelante, no caer víctima de las frases motivacionales. No es que no sirvan, pero ahí no está la clave. 

¿Encontrar un propósito ayuda? Por supuesto, pero tampoco es una receta mágica. Como muchas cosas en esta vida. La respuesta va más allá de una receta mágica. Es una sumatoria de factores que te van a ayudar a conseguir el objetivo. ¿Mi consejo? Rodéate de todos los factores que te permitan lograr el objetivo y no dejar de buscar razones para seguir en movimiento.

Y entonces ¿Por y para qué entreno? No lo tengo tan claro, pero sé que quiero estar siempre listo, ¡siempre preparado!

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