Moverse para estar mejor

 

En un microdocumental de Nuri Kaba, un caballero turco que a sus 74 años y con una frondosa y barba blanca, se olvidó de jubilarse y decidió continuar trabajando en su oficio de confección de estufas. Este señor comentaba que con esto “te mantienes activo y eso es bueno para la salud”. Y muchos quizás olvidamos lo sencillo de los principios de vida pero uno es ese: Mantenerse activo, física y mentalmente.

Para sostener un estado físico óptimo, la recomendación de parte de la OPS (Organización Panamericana de Salud) en conjunto con la OMS (Organización mundial de la Salud) para los niños niñas y adolescentes hasta 17 años es de media a una hora de actividad física diaria, principalmente aeróbica, de mediana intensidad por tres veces a la semana. Mientras que para los adultos de entre 18 y 64 años el llamado es a realizar actividad física con frecuencia y sumar hasta 300 minutos a la semana, y para los mayores de 64 años también se recomienda realizar actividad física con regularidad y considerar entre 150 y 300 minutos de deporte.

Sin embargo, siempre es bueno reflexionar qué nos pasa, porqué nos cuesta movernos e ir más allá de cumplir con dejar algunos parámetros oficiales de la OMS. Este título es una manera simple de explicar que la solución es más antigua que el bisabuelo de Tutankamón. De alguna manera hemos perdido un poco el sentido común de lo que a salud se refiere.. Tenemos poca cultura del movimiento, pareciera ser que no tenemos mucho registro que movernos es intransable y perpetuo.

La radiografía a la situación chilena actual es reveladora: un 86,7% por ciento de la población chilena es sedentaria y según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Chile tiene el tercer lugar en población con mayor obesidad.

Ahora,  hay varios factores que nos afectan, por supuesto, pero como no sentamos las bases sólidas en el deporte o la cultura del movimiento en nuestra vida, lo apartamos. Ya sea porque nos quita tiempo o simplemente es lo último en nuestra lista y como el trabajo nos consumió el día ya el resto de tiempo solo queda descansar y más nos quedamos varados en casa (40% de los chilenos no entrena por falta de tiempo).

Pero siempre va a pasar que dejemos de lado la posibilidad de movernos si no hemos construido una relación amistosa con la actividad física, sobre todo si no adquirimos el hábito de pequeños. El problema es que ya de grandes nos vamos acomodando en la vida y eso se confunde con quedarnos estáticos. “Para qué me voy a cansar haciendo deporte o alguna actividad si estoy bien como estoy y no me sobra la plata como para un gym ni tengo la energía para salir a alguna plaza”. Otros simplemente no quieren ocupar tiempo en eso, y así queda relegado y luego, a largo plazo, termina pasando la cuenta. La situación en la que estamos hoy es producto de las decisiones que tomamos hace algún tiempo y decidir no moverse ahora o no darle importancia va a recaer en consecuencias en algún momento.

Confort no es bienestar

Pareciera que confundimos o perdemos de vista voluntariamente que tener buena salud tiene 5 pilares fundamentales y uno de esos es moverse o realizar actividad física. Esta acción básica repetida en la mayor cantidad de tiempo posible podríamos ir empezando a darle forma a  una sociedad con mucho mayor bienestar. 

Por momentos empezamos a ponerle de nuestro toque a lo que por bienestar se entiende a nivel global, es decir, estar lo mejor posible dentro de las condiciones actuales y agregamos factores que no van en el camino adecuado, entonces confundimos confort con bienestar, empezamos a dejar la caminata solo para momentos ineludibles porque necesito vivir “cómodo” y al siguiente nos ahorrarnos la caminata de 20 minutos para ir al super y así todo lo que tiene que ver con generar un poco más de energía en cada día lo vamos dejando de lado, poniendo cuesta arriba el desafío de mantener el cuerpo sano. 

Se trata de moverse, activarse diariamente y encontrar un deporte o una actividad que te haga sentir bien y estar en constante movimiento en eso que te gusta porque de lo contrario el cuerpo en reposo constante pierde fuerza, elasticidad, musculatura y se termina atrofiando.

No hay solución fácil, pero hay solución

Es importante no seguir buscando el elixir de la vida para vivir más y mejor. Sino que debemos empezar a darnos soluciones concretas. Del movimiento no nos podemos eximir, de moverse no se salva nadie. Todos debemos movernos y si podemos hacerlo un hábito mejor pero todo con el fin de  tener una vida mejor y lo bueno es que eso está al alcance de la mano de cualquier ser humano.

Y si alguien ha cuestionado alguna vez o infravalorado el movernos como actividad intrínseca de la vida es necesario recalcar imperiosamente que el movimiento está presente en todo. Pero quizás es necesario retroceder un paso y pensar con perspectiva. El universo está en constante expansión, es decir emite fuerza, emite energía, ¡¡se mueve!!  La naturaleza, siempre está en movimiento, si no se moviera a cada instante probablemente la existencia como la conocemos no existiría. En síntesis, moverse es una necesidad.

Estar en movimiento es un principio para cualquier ser, lo que no se mueve se pudre y luego se muere. Por eso necesitamos estar activos. Y sabemos que es muy difícil si no hay un entorno que te apoye en esa búsqueda.

El sedentarismo es para nosotros una bandera de lucha, básicamente, porque sabemos que la mayoría de la población tiene esta problemática.  Y nunca se ha tratado de convertirnos en grandes atletas sino en construir un recinto que los inste a todos a moverse un poco más. 

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