Un lugar para botar el estrés y las emociones negativas

 En distintos pasajes de la vida, nos hemos infravalorado, subestimado o sentido incapaces de hacer algo, siendo nosotros mismos quienes nos atacamos pensando o imaginando escenarios distintos a los que nos gustaría estar. Es decir, ocupamos más tiempo en pensar cosas que no nos gustaría que nos pasarán, que en posibles escenarios favorables. Pero, ¿por qué es importante como crossfitters cuidar lo que pasa por nuestra cabeza?

El ser humano es un ser vivo racional, probablemente el único capaz de pensar por sí solo, ordenar ideas, sacar conclusiones bajo ciertos criterios aprendidos. Para Aristóteles, el humano es “un animal racional” y a nivel social es “un ser cívico naturalmente hecho para vivir en comunidad”. Sin embargo, como comentó el escritor español Jaume Perich “el hombre es un ser racional bastante irracional”.

“Se me pasó el tren”. “Ya no estoy para estos trotes”. “Esto es muy difícil”. “No tengo las herramientas”. “Eso no tiene nada que ver conmigo”. Seamos sinceros: cuántas veces hemos escuchado o se nos han pasado por la cabeza estos pensamientos que van y vienen y los dejamos ahí, mucho tiempo dándole un lugarcito a algo que en realidad es sólo basura mental.

Y esto último es muy recurrente; momentos en los que no podemos detener el diálogo interno y empezamos a crear realidades que distan de lo que nos gustaría que pasara verdaderamente y eso, en parte, es porque ignoramos la capacidad de nuestra mente de ir creando y creando situaciones, una sobre otra y sin parar.

La parte racional son estas ideas vagas que vamos hilando pero el desorden y la irracionalidad llega cuando nuestra poderosa cabeza empieza a elucubrar cosas sin ningún sentido, con riesgos poco reales, con adversarios inexistentes y con dificultades que jamás nadie ha visto. Por eso, si damos lugar a todas esas ideas que nublan, la situación sólo va a empeorar.

La actitud positiva y el deporte, grandes partners

En nuestro contexto, la mentalidad positiva es un recurso del que ningún deportista con mediano/alto éxito ha prescindido en su carrera. Y es que es algo importante que no podemos ignorar, y hay que aprender a usarlo a nuestro favor porque de lo contrario ponemos en duda nuestras virtudes, frenamos nuestro potencial y limitamos nuestra capacidad de abrirnos a conocer y hacer nuevas cosas que hoy están fuera de nuestras mentes.

La actitud mental positiva es un trabajo constante que debemos cuidar con frecuencia. Nuestra cabeza opera como torre de control de nuestro cuerpo y su bienestar depende únicamente de cómo gestionamos los pensamientos y las ideas que pasan por nuestra cabeza; con lo que estamos sintonizando diariamente; con lo que nos estamos dejando rodear y finalmente con lo que estamos creyendo de nosotros. Y la mala noticia es que esa lucha es diaria, constante y no tiene fin. Pero la recompensa termina por reflejarse en nuestras actividades diarias, con nuestra forma de ser, con la forma de vivir y el ímpetu para entrenar y en nuestro caso en conformar nuestra comunidad sana de corazón, espíritu y cuerpo.

El trabajo emocional para nosotros que vivimos el deporte con mucho fervor y como parte prioritaria de nuestro estilo de vida, es un pilar fundamental en esta trayectoria. Por eso siempre es importante mantenerse con buenos pensamientos positivos, que es lo que termina diferenciando a una persona normal de una extraordinaria y si bien no se trata de sobresalir, sí se trata de aportar con pequeños gestos extraordinarios que hacen la diferencia y nos sacan de lo corriente.

Lo más llamativo es que la misma energía e imaginación que ocupamos en generar imágenes mentales buenas y esperanzadoras en la cabeza es la misma que empleamos para inventar ambientes mentales devastadores. De ahí que es importante también evitar expresar cosas negativas, porque eso no construye, sino destruye, no ilumina, más bien oscurece, no ayuda sino que afecta y al final estamos perdiendo nuestro valioso y hermoso tiempo. De ahí que es bien relevante hacer un parelé a las cosas que no nos están ayudando y que en su mayoría ni siquiera existen sino que están ahí, en la nube mental, quitando espacio.

De esto, podemos deducir que somos capaces de cambiar nuestras circunstancias, somos capaces de cambiar los pensamientos que tenemos y aunque cueste, ¿por qué? Básicamente porque es saludable y es un imán de buenas vibras el estar en un constante estado mental positivo porque eso finalmente como individuos terminamos por agregar valor a los compañeros, somos puentes que ayudan a superar los límites, ampliamos la capacidad de quien creía que debía quedarse ahí.

Puede que un buen tip cuando estamos viviendo o pasando momentos difíciles sea recordar cuando hicimos algo bien. Esas pequeñas victorias personales que todos de alguna manera hemos tenido. Esos momentos donde sentimos que logramos son momentos que hay que volver a recordar constantemente no a los demás sino a nosotros mismos que fuimos capaces de hacer cosas maravillosas y que nos ayudan a pensar en las cosas positivas que hemos logrado. Eso da una satisfacción pequeña de la que nos podemos agarrar para volver a sonreír e intentarlo nuevamente.

Otro buen tip es sacarnos el peso de los demás de encima, y vivir más liviano. Como crossfiters y amantes del deporte nuestra tarea debería ser solo levantar el peso que está en la barra, no el que traigamos en la mente, porque ese es trabajo agregado y estamos trabajando en desventaja respecto al resto de compañeros.

Otro ítem a considerar y que es aplicable a nuestro mundillo, es que cuando nos cuesta dar un paso para avanzar, hay que ser creativos y más que pensar en lo malo, hay que decir ¿qué es lo que bueno me podría pasar si lo hago? Muchos pensamos en lo malo que nos puede pasar y no en las infinitas posibilidades a favor que tiene hacer las cosas. Por eso es mejor atreverse pese a que no tengamos todos los factores dominados y aceptar que de eso se trata esta aventura.

La única manera de prolongar nuestra vida es observando lo que hacemos hoy, y trabajar en todas las áreas como seres humanos, porque finalmente nuestro cuerpo y mente son el hogar donde viviremos el resto de nuestros días y nadie quiere visitar un lugar sucio, lleno de basura y negatividad, pero sí queremos estar en hogares con paz, con luz, llenos de alegría y buena vibra; ahí hay mucha vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mucho más que músculos: Los efectos secundarios de levantar pesas

Salud mental & deporte: ¡Potencia tu tenacidad!

Cómo entrenar tu mente con Mindfulness