Promotores de una vida mejor
No podemos cambiar el mundo pero si podemos cambiar nosotros. Ese metro cuadrado debe ser sagrado, y, a pesar de haber factores externos impredecibles, en nosotros está la tarea de mantener esa ilusión en quienes aún no se permiten tomar como un regalo la actitud de que no importa que las cosas que uno no controla no anden bien, sino que avanzar en nuestro bien está en uno mismo. Esta época alocada, acomplejada y llena de distracciones que estamos enfrentando, nos pone en alerta sobre cómo conectamos, cómo forjamos nuevos hábitos y cómo sumamos más rasgos positivos, así como también restamos los no tan buenos. Estamos en una constante búsqueda por intentar sobrevivir dentro de este sistema que se asemeja más a una jungla donde sólo gana el más fuerte, donde nadie se puede detener mucho tiempo por miedo a “perder”. Corremos por objetivos legítimos pero que a veces nos desvían y distraen de lo relevante, de lo sustancial, de eso por lo que realmente estamos en la tierra, que es sentir, v...